Castillo de Eramprunyà
Un castillo medieval con más de mil años de historia, situado en un privilegiado enclave del Parque del Garraf.
El Ayuntamiento de Gavà os invita a conocer el castillo de Eramprunyà. Situado en un privilegiado enclave del Parque del Garraf de gran riqueza geológica y botánica, el castillo tiene su origen en la época medieval y una historia de más de mil años.
El Ayuntamiento de Gavà, actual propietario del castillo, con el apoyo de la Diputación de Barcelona, está impulsando un proyecto integral para su recuperación y difusión. Acceso y visitas a través de un servicio de visitas con guías del Museo de Gavà y guías voluntarios de la Unió Muntanyenca Eramprunyà.
Mientras paseáis por un entorno natural privilegiado, podréis disfrutar de las mejores vistas sobre el Delta del Llobregat y acompañar a arqueólogos y conservadores en la rehabilitación y la historia del castillo.
Aunque recientes estudios arqueológicos atestiguan la ocupación del acantilado de Eramprunyà desde época prehistórica e ibérica, la historia del castillo se inicia en el siglo IX.
En 801 los francos tomaron la ciudad de Barcelona a los sarracenos, que tuvieron que retirarse hasta la orilla derecha del Llobregat. La defensa de Barcelona requería que se protegiera la zona del llano, pero también toda la parte baja del valle del Llobregat, desde Martorell hasta el mar, puesto que es una zona natural de acceso a Barcelona. También era necesario controlar toda la línea de costa y los caminos del Garraf. Algunos de los castillos que se construyeron en ese momento fueron los de Cervelló, Castellví de Rosanes, Sant Boi, Corbera, Castelldefels y Eramprunyà.
Una vez construidas estructuras de defensa, los condes fueron los encargados de organizar el poblamiento en esta zona y nombraron vicarios, es decir, a sus representantes para proteger el territorio. En el siglo X, los representantes del conde se convirtieron en señores de las tierras que únicamente debían administrar y actuaron como señores feudales. El feudalismo se extendió por todas las capas de la sociedad. En el siglo XI se produjeron las primeras situaciones de revueltas de señores feudales contra los condes. Es un ejemplo Mir Geribert, señor de Eramprunyà, entre otros títulos, que no reconoció la autoridad del conde de Barcelona y se enfrentó personalmente.
En 1323 el rey Jaume II vendió el término de Eramprunyà a su tesorero, Pere Marc. Empieza aquí la época de máximo esplendor del castillo que durará hasta mediados del siglo XV.
Los Marc acumularon los territorios del término que hasta entonces habían sido propiedades de pequeños caballeros y así se convirtieron en los señores únicos de un término jurisdiccional que incluía los actuales términos de Gavà, Viladecans, Castelldefels, Sant Climent y Begues.
El castillo de Eramprunyà se alza a 400 metros sobre el nivel del mar, en el macizo del Garraf. Rodeado de acantilados, solamente es accesible desde el este y era un enclave estratégico para el dominio y defensa del territorio.
El castillo tiene dos recintos, el superior o soberano, sitio fortificado por excelencia, y el yusero o de abajo, separados por un foso que era salvado por un puente. Un tercer recinto exterior, aún bastante más bajo, se cierra por una muralla más tardía que data probablemente del tiempo de Marc.
Es la zona mejor protegida de todo el castillo. Había el cuerpo de guardia y la residencia del señor. Era estructurado en torno a un patio central abierto y en los distintos lados había salas y cámaras diversas, entre las que se puede distinguir la sala noble donde se conservan dos arcos que sustentaban otro piso superior. Mirando hacia el este se ve una puerta que parece comunicar un cuarto o sala de entrada al piso superior y, hacia el norte, una posible ventana que fue tapiada. El recinto está rodeado por una muralla, levantada a ras del acantilado para hacer más inexpugnable el castillo, y, en su parte más accesible, a poniente, defendido por un foso hundido artificialmente. La reforma más importante de esta muralla se practicó en tiempos de los Marc, en el siglo XIV, cuando se construyó el portal y el cuerpo de guardia cercano que lo defendía.
Las torres y el muro protegían el acceso al castillo, situado en una zona sin defensas naturales. Dentro de este recinto se ubica la iglesia de Sant Miquel que, como el resto de estructuras, fue construida con la roca arenosa característica de la zona. La entrada a la iglesia se conserva in situ en el lateral sur, pero la puerta del lado este es una abertura del siglo XIX. En este lado, donde todavía se puede ver el arranque de la bóveda de la cubierta, estaba el altar. La iglesia, por tanto, estaba orientada de este a oeste.
Del antiguo cementerio se conservan siete tumbas excavadas en la roca, datadas del siglo X, seis de las cuales son antropomorfas y una rectangular. Por encima encontramos un depósito de agua que también es una estructura excavada y que recogía el agua de lluvia. Probablemente, se construyó cuando el antiguo cementerio estaría en desuso, seguramente en tiempos de Jacme Marc, a finales del siglo XIV.
Al recinto exterior se accede por un camino con una entrada en zigzag que favorecía la defensa. En estos terrenos, probablemente, se ubicaba un arrabal donde se podrían haber desarrollado diversas actividades productivas. También cuenta con varias edificaciones más, de incierta funcionalidad. El recinto se cierra en el lado sur por una sólida muralla, visible desde el exterior, que fue construida en el siglo XIV en época de los Marc.
En 1469 estalla la Guerra Civil catalana entre Joan II y la Generalitat. Hubo levantamientos en el campo en una lucha contra el régimen señorial. Algunos nobles se mantuvieron fieles al rey, entre ellos Pere Marc IV, que se refugió en el castillo. Éste fue asediado por las tropas de la Generalitat y quedó prácticamente destruido. El castillo no volvió a reconstruirse y únicamente sirvió para realizar tareas de vigilancia. En el siglo XVIII se transformó en masía. En 1897 lo adquirió el banquero Manuel Girona y continuó en manos de la familia Girona hasta el año 2007, cuando fue adquirido por el Ayuntamiento de Gavà.
Actualmente, el castillo de Eramprunyà es objeto de trabajos de consolidación y estudio, fruto de un acuerdo entre el Ayuntamiento de Gavà y la Diputación de Barcelona, a través del Servicio de Patrimonio Arquitectónico Local (SPAL).
Después de un siglo de abandono, en 2007, año en el que el Ayuntamiento lo adquirió, el castillo presentaba un estado ruinoso y las estructuras conservadas sufrían severas afectaciones. Para detener la degradación e iniciar la recuperación del monumento, el Ayuntamiento de Gavà solicitó la colaboración de la Diputación de Barcelona. Las actuaciones que se llevan a cabo en el castillo de Eramprunyà forman parten de un plan de trabajo de colaboración y apoyo puesto en marcha en el año 2009 a propuesta de la Comisión Cívica del Castillo de Eramprunyà, creada a raíz de la adquisición en marzo de 2007.
Las actuaciones han consistido en la protección del recinto y el establecimiento de recorridos seguros para los visitantes, la consolidación de urgencia de las estructuras más dañadas, y la consolidación de la espadaña y de la cubierta de la capilla de Sant Miquel.
En paralelo a estas tareas, el SPAL ha avanzado en el conocimiento del monumento gracias a estudios historiográficos e históricos, y a la realización de diversas campañas de excavación, algunas de ellas ejecutadas a través de campos de trabajo promovidos por la Dirección General de Juventud de la Generalitat de Catalunya.
Información práctica
Actualmente, el castillo es objeto de trabajos de investigación y consolidación por lo que el recinto está cerrado al público.
Visita concertada cada segundo domingo de mes (de octubre a junio).
A cargo de los voluntarios de la Unió Muntanyenca Eramprunyà.
Es necesario reservar con antelación en el Museo de Gavà, en el teléfono 93 263 96 10 o en el teléfono de información y reservas 93 263 96 50.
Grupos escolares y grupos organizados, debe reservar con antelación en el Museo de Gavà, en el teléfono 93 263 96 10.
Entrada gratuita cada segundo domingo de mes.
Consultar otros tipos de visita.
Las visitas se inician a las 10 h delante de la ermita de Bruguers (carretera de Gavà a Begues, km 4,600).
El acceso al castillo no está adaptado y presenta cierta dificultad. Es necesario llevar calzado cómodo y agua.
Contacto
Plaça de Dolors Clua, 13-14 (Museu de Gavà)
08850 Gavà
España