Refugio antiaéreo
El refugio antiaéreo de la Rambla de Gavà es una galería de 124 metros de longitud, una anchura de 2 metros y una altura de 2,5 metros. El proyecto original está fechado en marzo de 1937, un año antes que empezaran los ataques aéreos sobre Gavà. Se trata de un encargo de la empresa Roca Radiadores al Sindicato de Arquitectos de Cataluña. La construcción del refugio fue a cargo de los mismos obreros de la fábrica.
Teniendo en cuenta los metros cuadrados del túnel, unos 250, y según las recomendaciones de la Junta de Defensa Pasiva de Cataluña, el refugio podía guarecer al alrededores de 700 personas y podía soportar sin problemas un peso de 40 toneladas. El refugio era utilizado por mujeres, niños, gente mayor, trabajadores de las oficinas de la fábrica, pasajeros del tren, gente que esperaba el autobús, vecinos de la Rambla, o simplemente gente que pasaba por allí. No había asientos y la gente dejaba mantas y colchones en el suelo. Tampoco había botiquín, ni lavabos. El sistema de iluminación era eléctrico, pero muy sencillo. Cómo a menudo la luz se marchaba durante los bombardeos, la gente llevaba sistemas alternativos como las luces de petróleo.
Al poco de acabarse la guerra, los dos accesos principales se cerraron. Se derribaron las dos entradas y se taparon con los escombros. En los años cincuenta, aprovechando las condiciones de temperatura y humedad que ofrecía el refugio, se reutilizó para cultivar champiñones, aunque por poco tiempo. Habiendo quedado sellado, el refugio se recuperó y abrió a la visita pública en 2013.
Si queréis visitarlo, tenéis que contactar con el Museo de Gavà, al teléfono 93 263 96 10.