Parque de Sant Jordi
Lo que hoy recibe el nombre de parque de Sant Jordi fue el de American Lake, un parque de recreo donde se podían encontrar todas las tendencias de la moda de los años 20 e inicios de los 30 del siglo XX.
Tras las obras de su vivienda principal, Villa Carmen, Artur Costa, comenzó un nuevo proyecto para la construcción de un parque de recreo. Comenzó a levantar edificios y poblar de árboles y jardines todo el terreno.
El parque ya tenía el lago artificial y se construyó embarcadero, un hotel casino, café restaurante, pista de baile exterior, fuentes de agua, tres templetes de estilo griego con una cúpula sustentada por seis columnas, un molino viento para el riego de toda la vegetación y un lugar de estacionamiento para los vehículos. En el bosque ajardinado había incluso unas parejas de ciervos. También se fueron erigiendo otros edificios, entre los que había una capilla en la zona noreste del parque con una imagen de la Virgen del Carmen y un panteón dedicado a los perros. Incluso tenía un ferrocarril para pasear y ver el extenso parque.
El parque fue inaugurado en 1920-21 y la entrada costaba 50 céntimos. Los coches pagaban una peseta en concepto de aparcamiento y pupilaje.
Artur Costa murió en el año 1930. En el momento de su muerte, tenía el proyecto de construir un tranvía que conectara el parque con sus terrenos de la Pineda, donde quería construir unos baños.