Refugio antiaéreo de la Rambla
Gavà fue objetivo militar a causa de la fábrica Roca. El Refugio de la Rambla cobijaba a los trabajadores y vecinos de las bombas durante los constantes bombardeos.
Entre marzo y diciembre de 1938, dieciséis gavanenses perdieron la vida en varios bombardeos. Gavà era objetivo militar a causa de la fábrica Roca, donde se producían proyectiles. Una de las respuestas de la sociedad civil frente a esta amenaza fue la construcción de refugios.
En 2008, el Ayuntamiento de Gavà recuperó este espacio simbólico para la ciudadanía. Con un itinerario y la visita al refugio podemos conocer la historia de aquella época y revivir en primera persona las sensaciones, miedos y sentimientos de los hombres, mujeres y niños que encontraron cobijo en el refugio.
El refugio antiaéreo de la Rambla de Gavà es una galería de 124 metros de largo, una anchura de 2 metros y una altura de 2,5 metros. El proyecto original data de marzo de 1937, un año antes de que empezaran los ataques aéreos sobre Gavà. Se trata de un encargo de la empresa Roca Radiados al Sindicato de Arquitectos de Catalunya. La construcción del refugio corrió a cargo de los propios obreros de la fábrica.
Teniendo en cuenta los metros cuadrados del túnel, unos 250, y según las recomendaciones de la Junta de Defensa Pasiva de Catalunya, el refugio podría cobijar alrededor de 700 personas y podía soportar sin problemas un peso de 40 toneladas. El refugio era utilizado por mujeres, niños, ancianos, trabajadores de las oficinas de la fábrica, pasajeros del tren, gente que esperaba el autobús, vecinos de la Rambla, o simplemente gente que pasaba por allí. No había asientos y la gente dejaba mantas y colchones en el suelo. Tampoco había botiquín, ni aseos. El sistema de iluminación era eléctrico pero muy sencillo. Como a menudo la luz se marchaba durante los bombardeos, la gente llevaba sistemas alternativos como las luces de petróleo. Eran frecuentes las disputas por el espacio.
Poco después de terminarse la guerra, los dos accesos principales se cerraron. Se derribaron las dos entradas y se volcaron escombros. En los años cincuenta, aprovechando las condiciones de temperatura y humedad que ofrecía el refugio, se reutilizó para cultivar champiñones, aunque por poco tiempo.
La construcción del refugio antiaéreo de la Rambla de Gavà está ligada a la fábrica Roca Radiadores y a la función que tuvo durante la Guerra Civil como industria de guerra. Cuando se produjo el levantamiento militar y el estallido de la guerra, los propietarios de la fábrica tuvieron que huir. La Roca fue colectivizada y los trabajadores se constituyeron en un comité de control, que realizó las funciones directivas de la empresa Compañía Roca Radiadores de Gavà.
Desde julio hasta diciembre de 1936, los obreros -800 en aquellos momentos- continuaron con la producción de bañeras y radiadores. Pero en diciembre, la Generalitat, consciente de que Gavà tenía la mayor fragua de hierro de Catalunya —podía producir 400 toneladas de fragua acerada diarias—, la intervino y quedó bajo el control de la Comisión de Industrias de Guerra, presidida por Josep Tarradellas.
A inicios de 1937 comenzó la fabricación de granadas de mano y posteriormente de obuses. Llegó a fabricar 5.000 obuses diarios. Roca solamente fabricaba los proyectiles, pero sin mecanizarlos. De allí pasaban a otra fábrica en la que se mecanizaban. Roca Radiadores pasó a ser objetivo militar del ejército franquista y Gavà sufrió cinco ataques aéreos que causaron dieciséis víctimas.
El proyecto arquitectónico implicó tanto el desescombro controlado del refugio como la adecuación del espacio y se incluyó en el proyecto de peatonalización de la Rambla (2008-2009) impulsado por el Área Metropolitana de Barcelona y el Ayuntamiento de Gavà.
Las actuaciones se ejecutaron en dos fases. En la primera, se procedió a la elaboración de un estudio del estado estructural del Refugio, a cargo de la UB, así como a la limpieza general de los escombros y tierras bajo control científico. Otras de las acciones consistieron en la limpieza y consolidación de los elementos derribados históricamente y la impermeabilización exterior de la bóveda de hormigón.
Asimismo, se prolongó el Refugio en dirección a la estación y a la calle Salamanca, y se creó una salida de emergencia en el sector más cercano a la carretera de Santa Creu de Calafell (C-245), que consiste en una escalera y sus muros y una tapa de corten.
En la segunda fase se incluyó la construcción del acceso al Refugio y la conexión con la travesía urbana en el antiguo paso subterráneo de la estación y se instalaron los elementos museográficos para abrirlo al público.
La restauración del refugio permitió recuperar la totalidad de las estructuras conservadas, adecuar el espacio al acceso público y realizar una presentación para captar el significado y el contexto en el que se construyó.
La visita al refugio se inicia con un audiovisual que sitúa al visitante en los años 30 y las circunstancias que llevaron a hacer el refugio en la Rambla junto a la fábrica Roca. La visita incorpora también una banda sonora que evoca las circunstancias de un bombardeo.
Información práctica
El refugio puede visitarse cada primer domingo de mes en visita guiada. La visita se inicia en el Museo de Gavà y se compone de un itinerario y la visita al refugio.
Es necesario reservar con antelación al 93 263 96 10.
Entrada general: 4 €.
Entrada reducida: 2,50 €.
Visita gratuita cada cuarto sábado de mes, a las 10.30 h. Plazas limitadas. Reserva previa necesaria.
El punto de inicio del itinerario guiado está en el Museu de Gavà.
El acceso al refugio es por el paso del sótano de la estación de tren (cruce de la calle de Salamanca y la Rambla de Gavà).
El recorrido es accesible.
La museografía y el espacio son adecuados para personas con diversidad funcional visual.
Contacto
Plaça de Dolors Clua, 13-14
08850 Gavà
España