Minas Prehistóricas de Gavà – mina 28
La mina localizada en el centro de la plaza Amadeu Vives en el barrio de Can Tintorer es la conocida como mina 28 y es una de las que fueron reaprovechadas como cámara funeraria.
Del conjunto de 110 minas identificadas hasta la fecha, algunas fueron reutilizadas por la misma comunidad minera como espacio de enterramiento de sus difuntos. Se han localizado dos tipos de enterramientos que corresponden a épocas diferentes durante el neolítico.
Los más antiguos, que pueden datar de entre 4000 y 3500 aC, corresponden al sector de las Ferreres y son dos minas que cobijan uno o dos individuos con un acompañamiento de objetos personales o ofrendas (lo que llamamos ajuar) muy rico. Ha sido en estas minas que se han localizado el cuchillo de obsidiana procedente de Cerdeña, las hachas de rocas alpinas o los vasos de boca cuadrada.
Las tumbas más modernas, de entre 3500 y 3000 aC, corresponden a enterramientos también en mina pero colectivos. Estos espacios fueron reaprovechados de forma sucesiva en el tiempo para enterrar a los difuntos de la comunidad, normalmente con un ajuar aparentemente más pobre.
La mina 28 es una de las que cobija un enterramiento colectivo de este tipo.
Aparte de poder recuperar gran cantidad de cerámicas, de fauna, herramientas de piedra y hueso y restos de variscita a medio trabajar, en la mina se encontraron hasta once personas, algunas de ellas niños. Los restos estaban bastante mezcladas y en mal estado. Como todo acompañamiento se recuperaron varias mandíbulas de perro, que estaban por encima de los esqueletos, y gran cantidad de madera y semillas carbonizadas de acebuche (olivo silvestre) que podrían haber formado parte de algún ritual funerario.
Uno de los hombres enterrados en esta mina, que debía de tener entre 30 y 40 años, tiene dos trepanaciones en el cráneo, perforaciones que fueron hechas en vida. El cráneo se puede ver en el Museo de Gavà.